Extraño mundo, el de las
sensaciones,
pues cuando tus manos recorren mi
cuerpo, planean sobre mi piel,
me hacen sentir que no soy de
aquí,
que soy de otro mundo, con más
cielo, con más amor, con sabor a
miel.
Cuando experimento el tacto de
tus
dedos, siento enloquecer, noto
que
mi alma sale, flota por doquier,
fluyen los sentimientos, y en ese
momento, me doy cuenta que me
encuentro en brazos de una gran
mujer.
Si por mi fuera, en un abrazo
tuyo,
metido toda la vida, por mi
viviera,
que mejor sitio, que cerca de ti,
unido a ti, y nuestro amor que
nos
uniera, para siempre, lleno de
ternura.
Si no estás vida mía, en mi
lecho,
me siento vacío, me siento frío,
te anhelo, y no consigo conciliar
el sueño, sueño de amor, de besos
de caricias, de llenarme de ti, y
de tus deseos, miro y no te veo
Peter
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