martes, 24 de junio de 2014

Golpe de Mar...


Mar misteriosa... mar intrigante, mar sorprendente... la mar no sigue un patrón fijo al que podamos seguir, no... 


de un día claro, soleado, calmoso puede seguir una borrasca que se forma de golpe y sin previo aviso y nada hace presagiar un final trágico, aún atento a las señales,


una nube inofensiva puede transformarse en galerna con fuerte marejada, sí… esto ha pasado y doy fe en mi mar, la tormenta se formó en apenas tiempo, sin dar margen para arriar velas el viento empezó a soplar y a rolar de manera que no seguía un patrón fijo, sopló tan fuerte y tan racheado que desarboló la nao en un momento, 


las gavias, las drizas, jarcias y demás cordamen saltaron por los aires sometidos a tensiones enormes, restallando como látigos que eran difícil de esquivar, los palos se partían como sarmientos en manos de gigantes, el oleaje empezó a tomar dimensiones ciclópeas, como montañas... que subían y bajaban metros, muchos metros y chocaban contra el casco, que crujía a cada embate, el timón giraba con cada ola que lo golpeaba, agua, truenos, rayos y viento.... no había otra cosa.

 Las súplicas del marinero a los elementos para que no acabaran con la embarcación eran inútiles, el agua barría la cubierta como si la baldearan mil grumetes al tiempo, arrastrando cabos, escotas, barriles y demás objetos, solo quedábamos a bordo, mi amor por mi mar.... y yo.... mi mar que ahora era desconocida para mi, sujeté el timón todo lo firme que pude, pero de pronto y en medio de toda la tormenta, una ola más alta que el palo más alto sacudió la embarcación, que la partió en dos.


Con un crujido y un estruendo que parecía su lamento al sentirse herida de muerte, la proa rebotó varias veces sobre las olas antes de hundirse, las entrañas se desparramaron sobre la superficie de la mar revuelta, ¡¡¡¡¡noooooooooooooooo... !!!!!! no puede estar pasando, agarrado al timón, me hundí con la popa del barco que se sumergía en las profundidades oscuras y movidas, girando como una peonza descontrolada, solo veía la luz de la superficie cada vez más oscura, aguanté la respiración atesorando la última bocanada de aire como el tesoro más preciado, inútilmente... en segundos del estruendo más estridente y más terrorífico, pasé a un silencio enigmático, solo roto por las pocas burbujas que se escapaban de mi garganta, la presión se hacia insoportable, hasta que de golpe los pulmones se vaciaron en una exhalación espasmódica, de golpe el aire salió a borbotones, no había más... así fue el final, 


la mar me absorbió, me tragó, fui fruto de mi amor por ella, ahora cuanto más hundía en las profundidades agarrado al timón que todavía seguía en mis manos, más era uno con ella, estoy en su interior, en su regazo, me ha acogido en su seno... muero por ella... muero en ella. 

Todo acabó, así de golpe... solo me queda la vaga esperanza que las sirenas me salven y me lleven en presencia de Tritón su Dios y comparezca ante él, me juzgue y sea magnánimo conmigo e interceda ante su "mar" para que me vuelva a aceptar y pueda ofrecerla y ella a su vez me ofrezca su amor, solo queda eso... así me siento.




Pero… ¿Qué es lo que veo…? Unas figuras se me acercan, vienen hacia mi… ¿sueño? ¿deliro? Hace frío, mis labios saben a sal ¿esto es el más allá…? Apenas hay luz, estoy flotando a la deriva, a mi suerte, no siento mi cuerpo, me lleva la corriente hacia las profundidades, me sujetan, me llevan ¿Quiénes sois? ¿dónde me lleváis? ¿pero que es esto….? Estoy muerto, no puede ser, son seres irreales, mitad mujeres, mitad seres marinos, ¿sirenas? ¿son reales? Si lo son, me arrastran me cogen y me dan vida, pero estoy viendo a más seres extraños, y hay un trono, ¿un Rey? ¿en los fondos marinos? 



No es fantasía, es Tritón y su corte que me espera para pasar por la prueba de “el peso de la sal…” en presencia del Dios Tritón, los caballitos de mar y las medusas, ponen en un platillo de una balanza tres granos de sal… y en el otro tu amor por “tu mar” si los tres granos pesan más que “tu amor, por tu mar…” te arrojará a la sima de los leviatanes y serás devorado por ellos sin  posibilidad de recuperar tu amor… tu vida… tu barco… nada, si por el contrario el platillo de “tu amor, por tu mar…” pesa mas que los tres granitos de sal, Tritón te desposará con “tu mar…” y te entregará a ella… y te devolverá su amor por ti… tu vida y tu barco… para toda la eternidad, por siempre… y tú y tu mar seréis uno, de pronto se oyó una voz grave… profunda como las más profunda de las simas marinas, cavernosa como las grutas abisales… que retumbaba por todos los arrecifes, haciendo estremecerse a las anémonas y todos los corales y dirigiéndose a mi me preguntó… 



¿eres un habitante de la superficie…? ¿eh…lo eres? Con voz temblorosa contesté “sí…” apenas salió un hilillo de voz acompañado de algunas burbujas… y volvió a preguntar…¿Qué haces aquí… a que has venido? Y con cierto esfuerzo, dije… “no lo sé con seguridad, iba en mi barco pilotando… de pronto una tempestad, creo… zarandeó mi barco y zozobró…” “es todo lo que sé señor Tritón” y elevando aún más su voz atronadora dijo… “los humanos sois muy descuidados, no recordáis nada…” ¿es que acaso no sabes que tu mar vela siempre por ti…? Dijo Tritón y dando dos palmadas que hicieron que la marea que levantó me tirara de espaldas, llamó a las medusas y a los caballitos de mar… “que pase la prueba de la sal…” unas estrellas y unas caracolas se unieron a los caballitos y las medusas…. Se comunicaban entre ellos de forma inaudible… colocaron una balanza entre Tritón y yo y un caballito de mar… depositó tres granitos de sal… que destellaban como diamantes en un platillo, que hizo que se desplomara… pero inmediatamente las medusas se pusieron en corro alrededor mío… parecían hurgar en mi interior y una nubecilla, como una neblina salió de mi cabeza y fue hasta el otro platillo que inmediatamente hizo que bajara y que el otro se elevara, causando gran alboroto entre todas las criaturas marinas que se habían congregado a ver la prueba con gran interés, aplaudiendo y silbando o emitiendo según de que criatura se tratara un sonido distinto pero, a todos les unía una gran alegría… “mi amor, por mi mar…” pesaba más que los tres granitos de sal, mi miedo… mi pesar y mi extrañeza, desaparecieron por completo, 


Tritón dijo en voz alta “humano has pasado la prueba…” “coge los tres granitos de sal y dáselos a tu mar, será  la señal de que has pasado la prueba, ella lo entenderá”, pregunté ¿pero como lo haré…? ¿cómo la encontraré…? “Ella lo hará… ¿quién crees que mandó las sirenas a buscarte…? Fue ella… que siempre ha estado junto a ti, ve a su encuentro no te preocupes…” me acerqué a la balanza ante los ojos,  ejem… antenas, tentáculos o diversidad de apéndices sensoriales de las criaturas que me observaban atentamente, cogí los tres granitos de sal y no recuerdo más… solo que me desperté, estaba tumbado en el suelo al lado del timón, me incorporé… era mi barco pero algo me resultaba extraño, estaba nuevo, recién pintado… recién calafateado… 

las velas blancas, henchidas por el viento y el mascaron de proa reluciente, era la efigie de “mi mar” una Princesa de cabello rizado como las olas del mar cuando sopla la brisa, de ojos profundos color ámbar, de labios rojos como el coral y dientes como perlas… con la sonrisa de una diosa y formas de sirena, yo tenia la mano cerrada, la abrí y tenia tres granitos de sal, los eché al mar… al tiempo que gritaba a los cuatro vientos, “MARRRRRR TE AMOOOOOOO…. POR SIEMPREEEEE…. Y PARA SIEEEMPREEEEEE….”  Una voz dijo, ¡¡’Yo te amo y cuidaré de ti por siempre y para siempre…. Velaré por ti… !!!, mar y marinero…. Fueron uno, por siempre y para siempre.




Peter


3 comentarios:

  1. Pura empatia Pedro. Me encantó:)
    Te gustará saber que también tengo un relato, e mi caso corto cortísimo, con mi granito de sal que pone la balanza a mi favor. Ya te lo mandaré.
    de momento te dejo mi web (pendiente de actualización) por si quieres curiosear en que paño tejo los sueños de mis dias (y noches)

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    1. Asceeeennnn holaaaa, muchas gracias, encantado que curiosees por mi blog, verás relatos reales de mis viajes desde mi punto de vista como experiencia, ilustrados con fotos mías, éste es distinto, es una historia con mucha simbología y con guiños a experiencias personales. Estoy deseando leer tu relato corto, seguro que muy interesante... gracias por pasarte y por tu comentario. Un beso fuerte.

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  2. Hola Pedro :) me ha encantado tu relato. Pues sí antes buceaba. Mi marido era un gran aficionado del mar. Yo tuve que dejar de bucear por mis problemas de sinusitis, pero guardo con mucho cariño en mi corazón esa época de mi vida. La Mar ha formado parte de mi vida durante 35 años...ahora el recuerdo es lo que queda.Un abrazo.

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