Cuba… tiene un encanto muy especial, es
como si perteneciera a ella, me atrae mucho, tenía muchas ganas de volver desde que en 2008 la
visitara por primera vez, en aquella ocasión también era semana santa, y era la
primera vez que pisaba las tierras del “Nuevo Mundo” estaba fascinado por la
idea. Un halo de encanto y de fascinación rodeaba mi viaje, ver de cerca
aquellas tierras americanas en las que tantas historias, tantas vicisitudes han
pasado nuestros antepasados, y los cubanos, muchos con nuestros apellidos y
nuestra sangre corriendo por sus venas. En aquella ocasión llegamos a La Habana y nos transportaron por carretera a
Santa Lucia, unas diez horas, aproximadamente...
para realizar las inmersiones, en esa zona, es el litoral
atlántico de Cuba, pero el ecosistema es totalmente caribeño, con las mismas
especies, el agua un poco más fria, pero no demasiada diferencia,
la misma fauna y la misma flora submarina, aquí si hicimos algún
pecio, como el Nueva Mortera, y un remolcador en muy buen estado, ya que fue
hundido para construir un arrecife artificial,
con muy buen resultado, en
general estuvo bien el buceo, con pequeñas incidencias, debido al mal tiempo
tuvimos un parón de buceo de un día y medio, los barcos no podían zarpar por el
oleaje,
así que lo dedicamos a divertirnos en el Hotel Las Brisas, el centro de
buceo Shark Friends, no gestionaron todo lo bien que pudieron la llegado de un
grupo numeroso como el nuestro, se vieron algo sobrepasados,
no había
suficientes botellas como para tres inmersiones, pero las ganas de bucear y el
ánimo siempre positivo de la mayoría del grupo, hicieron que fuese un viaje
inolvidable.
Terminado el período de buceo nos llevaron a Trinidad, donde
estuvimos alojados dos dos noches, es una ciudad con sabor colonial, es muy
antigua y
Cuenta la historia que el sitio escogido
por el Adelantado Diego Velázquez para la fundación en 1514 está donde se
localiza actualmente el Parque Martí, con la primera misa a la sombra de un
jigüe y a cargo del padre Fray Bartolomé de las Casas.
Sus calles están
llenas de casas multicolores de estilo colonial español, de una planta y patio,
una gran puerta y altos ventanales con rejas de hierro forjado.
De ahí pasamos
por Cienfuegos, otra gran ciudad, aunque en este caso más moderna fundada en
1819, debe su nombre al Capitán General de la Isla de Cuba, tiene un parque
centra llamado José Martín y alrededor los edificios más emblemáticos, como el
Hotel Palacio Azul y el Teatro Tomás Terry, cuenta
con la presencia de un
cartel dedicado al “Che” que permanece como abanderado de la revolución cubana.
Estuvimos una tarde, ya que proseguimos viaje hacia La Habana por carretera,
pero teníamos que hacer un alto en el camino, para visitar la Granja de Guama,
una zona llena de manglares,
donde hay una granja de cocodrilos, hicimos un
viaje por los manglares para visitar un poblado de los primeros nativos
indígenas, los indios “Tahína” que junto con los indios “Caribe” eran los que
habitaban principalmente estas tierras, una visita muy
interesante pudimos
comprobar como era la vida cotidiana de estas gentes. Para luego continuar
hacia nuestro destino “La Habana”, nos alojamos en el Hotel Florida, un
palacete de origen español, con mucho encanto…
vamos a quedarnos aquí y sin
volver a casa, vamos a continuar viaje desde La Habana a Maria la Gorda… como
si no hubiese pasado el tiempo entre viaje y viaje, en Cuba esto, no se nota,
ya que es atemporal… nos vemos en el Cabo de Corrientes… hasta pronto amigos…
Hola bicho acuático: Con un poco retraso, hemos visto tu first cubano. Apúrate con el next, mushasho!!!!
ResponderEliminarMuy bonitas las fotos Peter!
ResponderEliminarBatdiver