Que este año… no es un buen año, en
cuanto a pérdidas de gente admirable y cercana, está claro… ayer asistí a algo
que me resistía asumir, a la llamada dando la mala nueva diciendo que Aurora,
nos dejaba… pero sucedió, era la crónica de una muerte anunciada, haciendo
símil a García Márquez, Aurora es (era) de las personas, que llenaba toda la
estancia con su sola presencia, por lo que el hueco y el vacío que deja es
enorme, tan grande como su sonrisa y su cara de estar en paz con su conciencia,
sí… Aurora, es de las personas que todo el mundo, TODO, debería tener en su vida,
cerca para que aún en su desgracia, con una enfermedad que la iba minando día
a día, te alegrara el día nada más verla, esto no son adulaciones a alguien que
se ha ido y que hay que elogiar porque es lo que se hace, no… Aurora, se ganó día
a día, minuto a minuto el aprecio y el afecto de todos, por supuesto el mío,
porque te devolvía con creces, cualquier sonrisa que tú le ofrecieras, catalana
de nacimiento… manchega por casualidad y madrileña adoptiva, pero sobre todo
ciudadana del mundo. Diecinueve años luchando y aguantando una enfermedad, que
obstinada en quitárnosla ha ganado la partida, pero… no, Aurora, tal como
Bárbara (su única hija) dijo en un corto epitafio pero emotivo, no la
olvidaremos, es imposible, es como olvidar los amaneceres o las noches
estrelladas, se te quedan en la memoria para siempre, porque son regalos que la
madre Naturaleza, sabia ella, nos hace y esos regalos no se pueden olvidar,
porque cuando la Naturaleza te regala algo, es para siempre porque son regalos
grandiosos y de inestimable valor. Así la recordaremos, cantando en los viajes
que hacíamos en grupo, como colegiales traviesos, comiendo chuches (sobre todo
regaliz), yéndose a los grandes almacenes, recién dada el alta hospitalaria,
porque sabía que en cuanto estuviera libre y en la calle tendría que aprovechar
cada minuto de su vida, como si fuera el último y enfrentándose a una vida y
una enfermedad que no se lo ponían fácil, pero que no le borraban el brillo en
los ojos y la sonrisa en la cara. La mirada con sus ojos azules, te contagiaba
de una alegría y de unas ganas de vivir, que valían más que cualquier consejo
filosófico de los antiguos arcanos, porque miraban directos al corazón. En un
corto espacio de tiempo, se han ido dos de las mejores personas, que he
conocido y que eran grandes amigos, pérdidas dolorosas e irreparables e
insustituibles, mi corazón hoy está un poco más triste que ayer, todos los que
la conocíamos, estamos igual desolados, porque el mundo a partir de hoy no será
igual, falta un poquito de felicidad… nos queda el recuerdo de sus risas, de su
semblante digno, haciendo de tripas corazón y estando a la altura de las circunstancias,
como si no ocurriera nada. Aurora… ahora el firmamento, ganará otra luz más,
otra estrella brillará en lo alto, solo has cambiado el lugar donde estabas, para
verte solo bastará mirar a lo alto. Siempre seguirás con nosotros, eso tenlo
por seguro. Hasta pronto.
(Una vida, para vivir...)
Peter
Un gran abrazo querido Peter.
ResponderEliminargracias Mary,,, nos llevamos duros golpes, de los que tardamos en reponernos, injustos y dolorosos como perder a una persona muy querida... kisses
EliminarPreciosas palabras... me he emocionado, seguro que allá dónde este, estará muy feliz de haberte tenido como amigo....Un abrazo Pan.
ResponderEliminarGracias Ter, yo también estaba feliz a su lado, porque con su problema, a pesar de ello, te animaba y te hacia estar contento... una gran persona, un beso muy fuerte Ter.
Eliminarargggggg....
ResponderEliminar¿?
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